Esta sala es el homenaje a todos aquellos que no recibieron tierras o que recibieron en zonas inhóspitas (salitrales, montes, etc.) y debieron entregarlas, al no poderlas trabajar y siendo que la Empresa Colonizadora les daba un año de plazo; muchos abandonaron partiendo hacia otras colonias o ciudades, o se quedaron y se dedicaron a profesiones que tenían en sus países de origen (o nó), por ejemplo; el sastre, la modista, el cardador de lana, el herrero, el hojalatero, el talabartero.

Muchos se dedicaron a cultivar su huerta; eran verduleros, panaderos, fabricaron soda, ladrillos, fueron constructores, o poseían almacenes, como el de la década de 1940  que perteneció a Zacarías Rabinsky.